INVESTIGADORES/ ENSAYOS CLÍNICOS Y MÉDICO DE FAMILIA
agosto 01. 2016
Según un estudio, los facultativos de Atención Primaria no están satisfechos con la información que reciben por parte de los investigadores cuando uno de sus pacientes entra a formar parte de un ensayo clínico. En concreto, los facultativos puntúan con un 3,4 (sobre 10) la información que reciben de los investigadores sobre los pacientes que participan en este tipo de pruebas experimentales.
Así lo revela un estudio publicado en la revista Atención Primaria deSemfyc, que recoge la opinión de más de 500 médicos de Familia, 108 investigadores y 71 pacientes, sobre el proceso de información entre estos tres actores a la hora de los ensayos clínicos. Pese a que el 96% de los facultativos de AP consultados consideró que deberían recibir información sobre los pacientes de su cupo que están involucrados en ensayos, sólo un 33% reconoció recibirla.
Según los autores del estudio, el hecho de que los investigadores informen a los médicos de Familia sobre la participación de sus pacientes en pruebas experimentales (mediante un informe o con el consentimiento informado del paciente), es fundamental “para poder garantizar una asistencia clínica adecuada y para la seguridad del paciente. También para evitar interacciones entre fármacos y detectar posibles reacciones adversas que podrían pasar desapercibidas”.
De hecho, de las 11 hojas de consentimientos informados, de distintos ensayos clínicos, entregadas por los 71 pacientes participantes y procedentes de los investigadores principales, sólo una hacía referencia al médico de Familia y recomendaba al paciente consultar con él, si lo deseaba, antes de decidir su participación en el ensayo.
La percepción, no obstante, cambia cuando el facultativo es a su vez investigador. En este caso, según el estudio, los médicos de Familia investigadores puntuaron, de media, con 1,7 puntos más la información recibida que los que no eran investigadores y el 82% de los mismos consideró que frecuentemente informaban a sus colegas médicos de Atención Primaria.
De esta forma, los autores muestran en sus conclusiones su preocupación por “averiguar que cuando el médico de Familia dispone de información sobre la participación de un paciente de su cupo en un ensayo clínico, lo más frecuente es que haya sido el propio paciente quien directamente ha informado al médico, de forma verbal”, por lo que, aunque la ley no obligue a hacerlo, instan a los investigadores a informarles adecuadamente cuando uno de sus pacientes participa en una prueba experimental.