Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Sjögren

El diagnóstico de Sjögren puede ser complejo ya que sus síntomas varían entre pacientes y suelen evaluarse por separado. No existe una prueba única para confirmar el diagnóstico y los especialistas deben combinar la historia clínica, el examen físico y diversas pruebas específicas.

Por otro lado, el tratamiento de la enfermedad Sjögren depende de los síntomas y requiere un equipo multidisciplinar: reumatólogos, internistas y otros especialistas colaboran en el manejo de cada caso. Además, el médico de atención primaria desempeña un papel muy importante, al facilitar el seguimiento y la comunicación entre el paciente y los diferentes especialistas implicados.

Veamos en profundidad el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad Sjögren.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Sjögren?

El diagnóstico de Sjögren requiere un enfoque integral que combine la historia clínica, exploraciones físicas y una serie de pruebas especializadas.

Tratamiento de la enfermedad de Sjögren

El tratamiento de la enfermedad de Sjögren se adapta a las necesidades de cada paciente y su gravedad. Existen tres enfoques principales: tratamiento no farmacológico, farmacológico y nuevas terapias. A continuación, detallamos cada uno de ellos.

Tratamiento no farmacológico

El estilo de vida del paciente juega un papel determinante en el control de la enfermedad. Las recomendaciones incluyen:

Tratamiento farmacológico

El tratamiento farmacológico está enfocado en aliviar los síntomas secos y manejar las complicaciones sistémicas.

Medicamentos para la sequedad

Tratamiento de la afectación sistémica

Los medicamentos utilizados para tratar la afectación sistémica de Sjögren son tomados de terapias empleadas en otras enfermedades autoinmunes sistémicas, como el lupus.

Efectos secundarios más comunes

Pilocarpina
Puede causar sudoración excesiva, dolor ocular, mareos, náuseas o diarrea. No es adecuada para pacientes con enfermedades cardiorrenales graves, asma no controlada o trastornos del tracto biliar. Ocasionalmente se puede producir efectos adversos graves, por lo tanto, es recomendable el seguimiento cuidadoso del paciente.
Corticoides
Puede provocar problemas intestinales osteoporosis, insomnio, úlceras, hiperglucemia y cambios en la apariencia (cara de luna llena). Sin embargo, evita el daño autoinmune importante a órganos vitales. Los corticoides son el tratamiento inicial para afecciones graves, recomendándose altas dosis intravenosas por 3-5 días, seguidas de dosis menores a 30 mg diarios, que se reducen progresivamente hasta su retirada según la evolución clínica.
Inmunodepresores
Aumentan el riesgo de infecciones y pueden causar fiebre, dolores articulares, erupciones cutáneas, malestar, alteraciones en la sangre o en la analítica hepática. Requieren controles analíticos regulares.

Nuevas terapias

Las terapias biológicas representan un avance significativo en el tratamiento de la enfermedad de Sjögren. Estos medicamentos se diseñan para imitar moléculas del sistema inmunológico y actúan específicamente sobre los linfocitos B.

Principales fármacos biológicos

El tratamiento de la enfermedad de Sjögren debe ser supervisado por un equipo médico especializado, que combine medidas farmacológicas y no farmacológicas para mejorar la calidad de vida del paciente.

Especialistas para el manejo de la enfermedad de Sjögren

La enfermedad de Sjögren es autoinmune, sistémica y compleja que requiere la colaboración de un equipo multidisciplinar de especialistas para su diagnóstico, tratamiento y seguimiento.

Profesional de la salud examinando la muñeca de un paciente, ilustrando un control articular.

Médico especialista en reumatología o medicina interna con experiencia en el manejo clínico de pacientes con enfermedades autoinmunes sistémicas y, en particular Sjögren

El reumatólogo o el especialista en medicina interna son los profesionales indicados para diagnosticar y coordinar el tratamiento del paciente con Sjögren.

Estos especialistas:
Médico de atención primaria
El médico de atención primaria juega un papel muy importante como «puente» entre el paciente y los especialistas hospitalarios. Sus funciones incluyen:
Profesional de laboratorio con mascarilla observando una muestra a través de un microscopio, reflejando investigación o análisis clínico.
El manejo de la enfermedad de Sjögren también requiere la participación de otros especialistas que intervienen en diferentes fases del proceso:
Profesional de la salud con bata blanca sosteniendo un estetoscopio, representando atención médica.
La colaboración entre estos especialistas garantiza un manejo integral del paciente, y aborda tanto los síntomas de sequedad como las posibles complicaciones sistémicas. Este enfoque también permite una mejor calidad de vida y prevención de daños orgánicos a largo plazo. Si tienes síntomas relacionados con la enfermedad de Sjögren, consulta a un reumatólogo o especialista en medicina interna para una evaluación inicial. La detección temprana y un equipo médico experimentado son fundamentales para el manejo efectivo de esta enfermedad.